martes, 11 de marzo de 2008

Sin Miedo

Publicado por: Manuel Sanchez Castillejo
Las imposibilidades del amor nos llevan a transitar caminos que no quisiéramos conocer. El amor, revulsivo indiscutible, puede vitorearnos de felicidad o sembrarnos de dudas la existencia. Comparto estas líneas que se derivan de ese laberinto al cual es inevitable dejar de hacer, al menos, una visita.
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Sin Miedo

Han tenido que venir treinta y cuantos años
con su óxido ateo y lecciones mal habidas
para saber de este miedo de hojalata,
-tan frío como un pedernal en las arterias,
tan sucio como tijerillas en el pecho-;
porque tengo los brazos macilentos
y un retraso en el reloj de los cariños
que no me deja ir por tu piel de espiga y nube,
ni guarecerte del aserrín de los idiotas,
ni jugar a las escondidas en tu pelo,
ni a la ronda en los jardines de tu boca.

Tengo que beberme las esquirlas de este miedo
porque no está bien que te quiera a toda hora
-no hay horario permitido de soñarte-
y yo te dibujo con los dedos en mi vaso,
en el desorden de mi mesa, en el libro que no leo,
en los puños de mi camisa, en mi cansancio...
con esta memoria de tus ojos beso,
de tu cuello mariposa y tu nariz riachuelo;
porque te he aprendido de miradas
y te tengo dulce prisionera de recuerdos
para que no estés donde vas sino donde vengo.

Y no hay octavo piso para arrojar este miedo
cuando en la voz se me atoran los: "te necesito"
y toda esa manada de nombres caramelo
que apacientan en los establos de mi vientre
porque no puedo hacerte serpentinas al oído
atado a ti de pies, manos y pulso acelerado
mientras me desgrano de palabras y caricias
en la belleza de tus hombros cristalinos,
en laguna de marfil y mirra de tu espalda,
en el eclipse parcial de tu talle con mis labios.

Debo morir de angustia por este abrazo
-de tantos días vacío, de tu risa seco-
sin que sepas que eres exacta
al hueco de mi respiración y mi clavícula
que puedes descansar ahí como una cuna
y hablarnos hasta que la luna sea de tierra
porque aguardo tu voz como los niños esperan:
el recreo, el parque, la playa, los juguetes...
porque duele como piedra tu silencio.

Porque yo ya no quiero ser este que soy,
-este que he sido-
si el precio es no tomarte de la mano,
ni verte dormir desde mi almohada
frágil y al alcance de mi aliento,
si debo despertar solo de tu cuerpo
y no escuchar tus pasos en la ducha,
o mirarte decir !no tengo que ponerme¡
y luego ayudarte con cierres y botones,
desayunarnos un griterío de besos
o clausurar con un "te quiero" desacuerdos...
y después de las largas horas sin minutos
en que tuve de ti solo promesas
llegar a la casa de tus muslos
y ser hoguera, altar de fieras, río crecido,
encantador de suspiros, pastor de estrellas.

Pero debo -tengo- que vivir
encarcelado en este miedo de quererte
porque el tiempo no conoce de escalpelos
para corregirle bromas y fracturas
y yo llegué tarde ó tú temprano
-que más da...
sigo de brazos macilentos y angustia llena-
con el miedo de lanzar a todos por la borda
-acuchillar la historia, trepanar destinos-
y convencerte con un te amo peregrino
que no vale la pena ser la que eres,
ni este que soy -este que he sido-
tú allá....
y yo en cualquier sitio.


Manuel S.C.

Feb 26 08

4 comentarios:

  1. "Debo morir de angustia por este abrazo
    -de tantos días vacío, de tu risa seco-
    sin que sepas que eres exacta
    al hueco de mi respiración y mi clavícula
    que puedes descansar ahí como una cuna
    y hablarnos hasta que la luna sea de tierra..."



    Comentamos estas letras hace muy poco, pero dejo constancia que estos versos son mis favoritos!... Amigo ¡Excelente como de costumbre!

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  2. Ay, el amor, el amor: tan dificil de encontar, tan necesario de sentir, tan complicado de mantener y aún así tan esencial en nuestras vidas.Seremos bélicos?
    Felicidades por el poema, a su autor por el delirio derramado en sus palabras.

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  3. Gaby, gracias como siempre por tu generosidad tan inmerecida por mis letras.

    Un abrazo.

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  4. Francia

    Gracias por la lectura atenta. Al parecer nuestro espiritu de contradicción bordea lo combativo, como bien apuntas.

    Agradezco la felicitación tan prodiga.

    Un abrazo desde México.

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