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sábado, 28 de noviembre de 2009

Conferencia del Doctor y escritor HABIB CHAMOUN







"NEGOTIATE LIKE A PHOENICIAN IN TIME OF CRISIS"

CONFERENCE HELD BY DR. HABIB CHAMOUN IN VIENNA ON WEDNESDAY NOVEMBER 25, 2009

Dr. Habib Chamoun-Nicolas held a very successful lecture in the Diplomatic Academy of Vienna on Wednesday November 25, 2009. In the presence of the Lebanese and Mexican ambassadors to Vienna, El Khoury and Diaz, as well as other ambassadors from Palestine, Congo and other countries, Dr. Chamoun exposed the adequate methodology of analysis used to negotiate in time of crisis according to the Phoenician philosophy. He based his arguments on his famous book “Negotiate like a Phoenician” to apply this methodology on many cases that concerned Diplomats who attended this conference. Many historic cases were discussed during the lecture like the Disintegration of Yugoslavia, the Fall of the old Soviet Union, and the Fall of the Berlin Wall. Chamoun also took some time to compare the negotiating capacity of His Holiness, the Pope John Paul II with the Phoenician methodology, knowing that both were primarily based on preserving the human dignity. Chamoun’s lecture left a very good impression on the ambassador of Mexico who invited him to analyze the theme of the Arabs and the Israelis in the United Nations. Hard task indeed, but it will surely lead to great results. Good Luck Doctor! Cynthia Abou-Jaoudé

"NEGOCIANDO COMO UN FENICIO DURANTE LA CRISIS"

CONFERENCIA DEL DR. HABIB CHAMOUN EN VIENA EL MIÉRCOLES 25 DE NOVIEMBRE DE 2009

La presentación del Dr. Habib Chamoun-Nicolas que tuvo lugar en la Academia Diplomática de Viena el miércoles 25 de noviembre de 2009 fue un éxito como siempre. En presencia de los Embajadores del Líbano y de México en Viena, El Khoury y Diaz, y otros embajadores de varios países como Palestina y Congo, Dr. Chamoun expusó la metodología de análisis adecuada para negociar en tiempo de crisis según la filosofía Fenicia, aplicándola en casos que interesan a los diplomáticos que atienden la conferencia, basándose en su libro muy famoso “Negociando como un Fenicio”. Muchos casos de la historia fueron desarrollados como el caso de la desintegración del antiguo bloque de Yugoslavia, del desmoronamiento de la antigua Unión Soviética y de la caída del muro de Berlín. Chamoun dedicó tiempo también para comparar la capacidad negociadora y diplomática de su Santidad el Papa Juan Pablo II con la metodología Fenicia, ambos basados en mantener la dignidad del hombre ante todo. La presentación de Chamoun fue tan exitosa que el Embajador de México le invitó para analizar el tema Árabe Israelí en las Naciones Unidas. Tarea ardua, pero seguramente con resultados muy satisfactorios. ¡Que tengas suerte Doctor! Cynthia Abou-Jaoud

"NÉGOCIER COMME UN PHÉNICIEN EN TEMPS DE CRISE"

CONFÉRENCE DE DR. HABIB CHAMOUN À VIENNE LE MERCREDI 25 NOVEMBRE 2009

L'exposé que Dr. Habib Chamoun-Nicolas a tenu à l'Académie diplomatique de Vienne le mercredi 25 novembre 2009 a été un succès, comme d'habitude. En présence des ambassadeurs du Liban et du Mexique, MM. El Khoury et Diaz, et d'autres ambassadeurs (Palestine, Congo...), Dr. Chamoun a développé la méthode d'analyse adéquate pour négocier en temps de crise selon la philosophie phénicienne, l'appliquant à des cas intéressant les diplomates présents à la conférence, et se basant sur son célèbre livre “Negociando como un Fenicio" (Négocier comme un Phénicien). Plusieurs événements historiques ont été évoqués, comme la désintégration de l'ancien bloc yougoslave, l'effondrement de l'ancienne Union Soviétique et la chute du mur de Berlin. Chamoun a aussi consacré une partie de son temps à comparer la capacité de négociateur et de diplomate de Sa Sainteté le pape Jean Paul II avec la méthodologie phénicienne, toutes deux basées sur le maintien de la dignité de l'Homme avant tout. La présentation de Chamoun a eu un tel succès que l'ambassadeur du Mexique l'a invité a analysé le problème arabo-israélien aux Nations unies. Tâche ardue, mais qui donnera sûrement des résultats très satisfaisants. Bonne chance Docteur ! Cynthia Abou-Jaoudé

http://www.rjliban.com/images/Negotiate-Phoenician.jpg

miércoles, 25 de noviembre de 2009

SYLVIA PLATH y el Eclipse de una diosa












SOY VERTICAL

Pero preferiría ser horizontal.
No soy un árbol con raíces en el suelo,
que sorba minerales y amor maternal,
para que al llegar marzo sus hojas resplandezcan;
ni encarno la belleza de un jardín,
que atraiga exclamaciones y mueva a que lo pinten,
sin saber que muy pronto sus pétalos caerán.

Comparado conmigo, es inmortal el árbol.
Y una corola, no muy alta, pero más sorprendente,
y de uno anhelo la longevidad, y de la otra la audacia.

Esta noche, a la luz infinitesimal de las estrellas,
las flores y los árboles han estado esparciendo su refrescante aroma.
Yo camino entre ellos, pero ninguno se da cuenta.
A veces pienso en eso cuando duermo,
tengo que parecérmeles lo más posible:
pensamientos que se han ido empañando.
Yo, que estoy acostada, lo siento como algo natural.
Así es que el cielo y yo tenemos nuestras charlas,
y he de ser útil cuando yazca al fin:
por una vez, entonces, me tocarán los árboles, y tendrán tiempo para mí las flores.





PIEDRAS Y ROSAS

Deseabas con locura la calma
de una muerte que alejaste
durante horas--
con el cuerpo de una mujer para tu jarrón,
botijo, urna...
fuiste el terciopelo rojo de una rosa ansiosa,
floreciendo en su anhelo
por volver a la tierra.

Ahora yaces bajo una lápida--
quieta, más allá del frío,
más allá de los voltios azules, más allá
de tu luna pertubadora.

Fuiste una fuente
erguida para su caída. Y tus ojos
dos oscuras piedras de silencio,
desbordándose en un océano
de verso profundo.

Ahora los huesos de tu cuerpo yacen quietos,
areniscos. Y tus dientes permanecen
silenciosos, como guijarros pacíficos,
más allá del bombardeo de las olas insistentes.

Y tú flotas en la blancura
de tu madre huesuda, que con lágrimas
ha puesto estrellas en las cuencas de tus ojos





EL COLOSO

Nunca podré reunirte íntegramente,
juntar, pegar, articular como corresponde
Rebuznos de mula, gruñidos de cerdo, obscenos graznidos
provienen de tus grandes labios.
Peor que en un corral.

Quizá te consideres un oráculo,
portavoz de los muertos o de algún dios
Yo llevo treinta años esforzándome
por limpiar de fango tu garganta
y no he aprendido nada.

Trepando escaleritas con frascos de engrudo y baldes de lisol
me arrastro como una hormiga enlutada
por los campos cubiertos de maleza de tus cejas
para reparar tu inmenso cráneo y desbrozar
los descarnados, blancos túmulos de tus ojos.

Un firmamento azul de otra Orestíada
se cierne sobre nosotros. Oh padre, tú solo
eres una referencia histórica tan importante como el Foro Romano.
Aquí meriando, en una colina de seres siniestros.
las columnas de tus huesos y el acanto de tus cabellos vuelven
a su antigua anarquía esparciéndose hasta el horizonte.

Se necesita más que un rayo
para crear tanta ruina.
Algunas noches me acurruco en la cornucopia
de tu oreja, a salvo del viento,

y cuento estrellas rojas y estrellas color ciruela.
Sale el sol bajo el pilar de tu lengua.
Mis horas se desposan con la sombra.
Ya no escucho más el roce de la quilla
contra las sordas piedras del embarcadero.




LADY LAZARUS

Lo logré otra vez,
Me las arreglo —
Una vez cada diez años.
Especie de fantasmal milagro, mi piel
Brillante como una pantalla nazi,
Mi diestro pie
Es un pisapapel,
Mi rostro un fino lienzo
Judío y sin rasgos.
Descascara la envoltura
Oh, mi enemigo,
¿Aterro acaso? —
¿La nariz, las cuencas vacías, los dientes?
El apestoso aliento
Se desvanecerá en un día.
Pronto, muy pronto, la carne
Que la tumba devoró
Se sentirá bien en mí
Y yo una mujer que sonríe.
Tengo sólo treinta años.
Y como gato he de morir nueve veces.
Esta es la Número Tres.
Qué desperdicio
Eso de aniquilarse cada década.
Qué millón de filamentos.
La multitud mascando maní se agolpa
Para verlos.
Cómo me desenvuelven la mano, el pie —
El gran desnudamiento.
Damas y caballeros.
Estas son mis manos
Mis rodillas.
Soy tal vez huesos y pellejo.
Sin embargo, soy la misma, idéntica mujer.
La primera vez que sucedió tenía diez.
Fue un accidente.
La segunda vez pretendí
Superarme y no regresar jamás.
Oscilé callada.
Como una concha marina.
Tenían que llamar y llamar
Recoger mis gusanos como perlas pegajosas/
Morir
Es un arte, como cualquier otra cosa.
Yo lo hago excepcionalmente bien.
Lo hago para sentirme hasta las heces.
Lo ejecuto para sentirlo real.
Podemos decir que poseo el don.
Es bastante fácil hacerlo en una celda.
Muy fácil hacerlo y no perder las formas.
Es el mismo
Retorno teatral a pleno día
Al mismo lugar, mismo rostro, grito brutal
Y divertido:
'Milagro!'
Que me liquida.
Luego una carga a fondo
Para ojear mis cicatrices, y otra
Para escucharme el corazón –
De verdad sigue latiendo.
Y hay otra y otra arremetida grande
Por una palabra, por tocar
O por un poquito de sangre
O por unos cabellos o por mi ropa.
Bien, bien, está bien HerrDoktor.
Bien. Herr Enemigo.
Yo soy vuestra obra maestra,
Su pieza de valor,
La bebe de oro puro
Que se disuelve con un chillido.
Me doy vuelta y ardo.
No creas que no valoro tu gran cuidado.
Ceniza, ceniza —
Ustedes atizan, remueven.
Carne, hueso, nada queda 00
Una barra de jabón,
Una alianza de bodas.
Un empaste de oro.
Herr Dios, Herr Lucifer
Cuidado.
Cuidado.
Desde las cenizas me levanto
Con mi cabello rojo
Y devoro hombres como el aire.




LA LUNA Y EL TEJO

Esta es la luz de la mente, fría y planetaria.
Los árboles de la mente son negros. La luz es azul.
Las hierbas se lamentan a mis pies, como si yo fuera Dios,
hiriendo mis tobillos murmuran su humildad.
Espirituosas brumas humeantes habitan este lugar
separado de mi casa por una hilera de lápidas.
Simplemente no puedo ver si hay un sitio adónde ir.

La luna no es una puerta. Es una cara por derecho propio,
blanca como un nudillo y terriblemente turbada.
Arrastra al mar detrás de sí, como un crimen oscuro;
y está en calma
con el bostezo en O del total desencanto. Yo vivo aquí.
Dos veces cada domingo las campanas sobresaltan el cielo-
ocho grandes lenguas afirmando la Resurrección.
Finalmente, ellas proclaman con sobriedad sus nombres.

El tejo apunta hacia arriba. Su forma es gótica.
Sus ojos se elevan por sobre él, y encuentran a la luna.
La luna es mi madre. Ella no es dulce como María.
Sus vestiduras azules sueltan pequeños murciélagos y lechuzas.
Cómo desearía creer en la ternura-
el rostro de la efigie, dulcificado por las velas,
inclinándose, sobre mí en particular, con ojos indulgentes.

¡He caído tanto! Las nubes están floreciendo,
azules y místicas sobre el rostro de las estrellas.
Dentro de la iglesia, los santos serán todos azules,
flotando con sus pies delicados sobre los bancos fríos,
sus cabezas y sus caras rígidas de santidad.
La luna no ve nada de esto. Ella es calva y salvaje.
Y el mensaje del tejo es negrura -negrura y silencio.



FIEBRE: 39,5º

¿Pura? ¿Qué significa eso?
Las lenguas del infierno
son torpes, torpes como las triples
lenguas del torpe y obeso Cancerbero
que jadea en la entrada. Incapaz
de eliminar de un lengüetazo
la crisis febril, el pecado, el pecado.
La yesca clama.
El olor indeleble
de una vela que se apaga!
Amor, amor, el humo a baja altura ondula
a mi alrededor como las bufandas de Isadora, y temo
que una de ellas se enganche y ancle la rueda.
Esos taciturnos humos amarillos
crean su propia atmósfera. No se elevan,
se arrastran en torno del globo
sofocando a los ancianos y a los mansos,
sl débil
bebé del invernadero en su cuna,
a la lúgubre orquídea
que cuelga en el aire su jardín colgante,
demoníaco leopardo.
La calefacción la tornó blanca
y la mató en una hora.
Untando los cuerpos de los adúlteros
como una ceniza de Hiroshima, y consumiéndolos.
El pecado. El pecado.








Poetisa y novelista estadounidense. Empezó a escribir poesía de niña, estudió en la Universidad de Smith y, gracias a una beca Fulbright, en la Cambridge. Su primer libro, El coloso (1960), puso en evidencia la meticulosidad de su oficio y un estilo muy personal. Ariel (1965) está considerado como su mejor libro de poemas que, al igual que su poesía posterior publicada después de su suicidio, refleja un ensimismamiento y una obsesión por la muerte crecientes. Poemas completos, que ganó el Premio Pulitzer en 1982, fue editado por su marido, el poeta británico Ted Hughes, en 1981. La campana de cristal (1963), novela que publicó con el seudónimo de Victoria Lewis, es el relato autobiográfico del colapso nervioso de una joven. Su correspondencia, Cartas a casa, 1950-1963, preparada por su madre y publicada en 1975, ayuda a comprender sus fuentes de inspiración y su desesperación. Otras obras, publicadas póstumamente, son Cruzando el agua (1971) y Arboles de invierno (1972), ambos libros de poesía, y Johnny Panic y la Biblia de sueños, libro de cuentos. En 1982 se publicaron sus Diarios.

Teiji HAYAMA y Jane ZWEIBEL








domingo, 22 de noviembre de 2009

Muralismo Mexicano desde Monterrey

Diana Peña, Rosi Saldaña, Gbariela Sáenz, Torrego y Polo Castellanos


El joven artista Héctor Mejía






Polo Castellanos


El niño David Farías en plena colaboración!




Publicado por: Gabriela Sáenz

Como cierre a un excelente curso de grabado impartido por el artista plástico, grabador y muralista capitalino POLO CASTELLANOS se pintó el mural titulado "Legado:Libertad" que conmemora el bicentenario de la Independencia, y el centenario de la Revolución Mexicana.
Dictado por Castellanos en los talleres de TORREGO Home Art Gallery y llevado a cabo a partir del jueves 19 de Noviembre en la ciudad de Monterrey y finalizado el mismo, los días sábado y domingo unieron esfuerzos los artistas regiomontanos Rosi Saldaña, Diana Peña, Gabriela Sáenz y Torrego junto al reconocido muralista, para conceptualizar sobre las ideas compartidas en especial mención con los niños David Farías y Héctor Mejía (alumno y joven artista de Torrego) para diseñarlo y pintarlo luego en uno de los muros exteriores de los talleres de la galería.

Polo Castellanos ha pintado murales múltiples en la Ciudad de México, Santiago, Cuba , Mar del Plata, Argentina entre otros.

viernes, 13 de noviembre de 2009

ARMANDO ALANIS: Acción Poética




“Creo que las cosas existen a partir de que uno las nombra, y al incluir el decir en los hábitos de existencia uno revitaliza lo ya nombrado y a su vez se crea un mundo en el que se puede crear y creer... La poesía me pone en movimiento, porque formula preguntas, crea dudas y conflictos y mantiene los instantes, es cierto todo está dicho pero no todo está escuchado y en esa premisa se amplían los límites del lenguaje y los límites de quienes entienden el poder de las palabras, me gusta esa sensación que ocurre al terminar el poema: me siento insatisfecho porque estoy en el principio y tendré que escribir otro... El silencio es cansancio.”


Publicado por: Gabriela Sáenz

Una ciudad convertida en lienzo. Un viento que ondea versos breves pero tan profundos y fecundos, como el desierto norestense que nos circunda: con su emanación, insoluble y santificante.

Tejedor de espíritus fuertes y testigo de éste sol que ardiente nos baña en la ciudad de Monterrey -a toda hora y en toda estación- los muros que resguardan como guardián celoso nuestro perímetro, son un presagio que, en suerte, nos recuerda quiénes somos y a qué hemos venido: a evocar las fuentes, los ojos de agua de la antigua Santa Lucía y el Barrio Antiguo; a testimoniar la Acción Poética que algunos individuos sedientos y generosos se resisten a perder:

Armando Alanís y su cruzada por Monterrey.



Hondura: Por lo general el término se usa para citar algo en lo que uno no se debe de meter si está investigando algo que no es conveniente saber. A mí una hondura me remite a una profundidad placentera y, en los procesos de creación creo que si hay que meterse en honduras.



Abismo: Hay palabras y términos que me seducen… abismo y vértigo son algunos: estar al borde de ó caer en. No es una tragedia, porque se generan otras cosas como la adrenalina o un vuelo placentero, más que una caída.



Amor: El amor es un barril de pólvora, y si uno se eleva, es por la explosión…


Soledad: Cuando llega hay que compartirla.


Vida: Es un pequeñísimo lapso de tiempo que tenemos que aprovechar al máximo.



Muerte: Le tengo un profundo respeto a ese capítulo de la vida.




Ciclos: Nos rigen. Me gustan retornar y aplicar lo aprendido.

Resurrección: En mi otra vida yo era muy escéptico ante esas cosas…





¿Cuándo y cómo nace Acción Poética?

En 1996. Nace como un proyecto literario para llevar la poesía a más personas.


¿Cómo se define a sí mismo Armando Alanís?

Como un escritor que insiste en que la poesía nos hará mejores personas a todos.


¿Qué palabra define mejor tu obra poética?

Ciudad y Amor: la cruza de ambas.


¿Hacia dónde se encaminan Acción Poética y Armando Alanís?

Acción Poética anda suelta por las calles, yo ando suelto por la vida.


¿Proyectos literarios en puerta?

Está por aparecer un libro en traducción al portugués y los libros que obtuvieron dos premios que recientemente gané.






DISCURSO DEL QUE NO SE CONFORMA CON SU JUSTA PORCIÓN DE OXÍGENO.



Revoquemos al clima

al amor mismo que nos desconoce
se trata básicamente de masas que a tal efecto chocan

Nubes

En fin, no es el fin (conserva tu inocencia)

y si esto fuera un poema–es un discurso según el título-

terminaría con una pregunta:

(Que antes formuló Edmond Jabes, pero que a mí se me ocurrió primero

solo que nací unos años más tarde)

¿Y si el adiós fuera tan sólo el principio de un perpetuo comienzo?



LA CIUDAD SE PARECE A MIS BOLSILLOS



En cada esquina una pelea a muerte entre los semáforos y la prisa.

a veces tan vacía

a veces tan llena de todo, menos de lo importante

la ciudad se parece a mis bolsillos.



TODOS FUIMOS TALLA 29



Anhelábamos poner una boca más pequeña dentro de la nuestra

pronunciar las palabras mágicas

-muy buenas tardes bienvenido a MacDonalds puedo tomar su orden-

a nadie absolutamente a nadie le presumíamos nuestra felicidad

éramos capaces de tener veintinueve o treinta sueños

en el trayecto de la escuela a la casa.

Hoy los sueños son años.



AGENDA



Regresar la película

y censurarle algunas escenas

Entrar al sistema

y desvanecer el total acumulado en las tarjetas de crédito

Tener suficiente miedo

para encontrar el lugar donde el camino se sienta a descansar

Viajar al país de las soluciones

y traerle un souvenir al corazón.



CASI UNA CONVOCATORIA



Yo tengo el sueño muy pesado

pero ayer el aire azotó tan fuerte la puerta...

El desvelo y la sonrisa se incluyen en el precio.

¿Alzarías la mano aceptando el desgaste voluntariamente?

Es decir:

Sumémosle al poema tus ojos para que en realidad existas.





Armando Alanís Pulido (Monterrey, Nuevo León, 1969). Ha publicado catorce libros entre los que se encuentran Náufrago cantando un himno urbano (Ecrits des Forges, 2003), Combustión espontánea (Mantis, 2003) y La costumbre heroicamente insana de hablar solo (Aldus, 2007) “Carrusel” 1993, “Todo lo que diga puede ser usado en mi contra” 1994, “Ligeras sospechas” 1995, “Saltos en la luna” 1996, “Gritar por poder gritar”1997, “Descorazonamiento y fatiga”1998, “Los delicados escombros” 1998, “La tristeza es un somnífero interesante” 1999. Ha sido traducido al portugués, inglés y chino. Desde 1996 coordina el proyecto “Acción poética” el cual trata de hacer que la poesía sea parte del paisaje urbano interviniendo muros de la ciudad de Monterrey.


jueves, 12 de noviembre de 2009

YO también CREO: Carta de Creencia de OCTAVIO PAZ



CARTA DE CREENCIA

CANTANTA

1

Entre la noche y el día
hay un territorio indeciso.
No es luz ni sombra:
es tiempo.
Hora, pausa precaria,
página que se obscurece,
página en la que escribo,
despacio, estas palabras.
La tarde
es una brasa que se consume.
El día gira y se deshoja.
Lima los confines de las cosas
un río obscuro.
Terco y suave
las arrastra, no sé adónde.
La realidad se aleja.
Yo escribo:
hablo conmigo
—hablo contigo.

Quisiera hablarte
como hablan ahora,
casi borrados por las sombras
el arbolito y el aire;
como el agua corriente,
soliloquio sonámbulo;
como el charco callado,
reflector de instantáneos simulacros;
como el fuego:
lenguas de llama, baile de chispas,
cuentos de humo.
Hablarte
con palabras visibles y palpables,
con peso, sabor y olor
como las cosas.
Mientras lo digo
las cosas, imperceptiblemente,
se desprenden de sí mismas
y se fugan hacia otras formas,
hacia otros nombres.
Me quedan
estas palabras: con ellas te hablo.

Las palabras son puentes.
También son trampas, jaulas, pozos.
Yo te hablo: tú no me oyes.
No hablo contigo:
hablo con una palabra,
Esa palabra eres tú,
esa palabra
te lleva de ti misma a ti misma.
La hicimos tú, yo, el destino.
La mujer que eres
es la mujer a la que hablo:
estas palabras son tu espejo,
eres tú misma y el eco de tu nombre.
Yo también,
al hablarte,
me vuelvo un murmullo,
aire y palabras, un soplo,
un fantasma que nace de estas letras.

Las palabras son puentes:
la sombra de las colinas de Meknès
sobre un campo de girasoles estáticos
es un golfo violeta.
Son las tres de la tarde,
tienes nueve años y te has adormecido
entre los brazos frescos de la rubia mimosa.
Enamorado de la geometría
un gavilán dibuja un círculo.
Tiembla en el horizonte
la mole cobriza de los cerros.
Entre peñascos vertiginosos
los cubos blancos de un poblado.
Una columna de humo sube del llano
y poco a poco se disipa, aire en el aire,
como el canto del muecín
que perfora el silencio, asciende y florece
en otro silencio.
Sol inmóvil,
inmenso espacio de alas abiertas;
sobre llanuras de reflejos
la sed levanta alminares transparentes.
Tú no estás dormida ni despierta:
tú flotas en un tiempo sin horas.
Un soplo apenas suscita
remotos países de menta y manantiales.
Déjate llevar por estas palabras
hacia ti misma.

2

Las palabras son inciertas
y dicen cosas inciertas.
Pero digan esto o aquello,
nos dicen.
Amor es una palabra equívoca,
como todas.
No es palabra,
dijo el Fundador:
es visión,
comienzo y corona
de la escala de la contemplación
—y el florentino:
es un accidente
—y el otro:
no es la virtud
pero nace de aquello que es la perfección
—y los otros:
una fiebre, una dolencia,
un combate, un frenesí, un estupor,
una quimera.
El deseo lo inventa,
lo avivan ayunos y laceraciones,
los celos lo espolean,
la costumbre lo mata.
Un don,
una condena.
Furia, beatitud.
Es un nudo: vida y muerte.
Una llaga
que es rosa de resurrección.
Es una palabra:
al decirla, nos dice.

El amor comienza en el cuerpo
¿dónde termina?
Si es fantasma,
encarna en un cuerpo;
si es cuerpo,
al tocarlo se disipa.
Fatal espejo:
la imagen deseada se desvanece,
tú te ahogas en tus propios reflejos.
Festín de espectros.

Aparición:
el instante tiene cuerpo y ojos,
me mira.
Al fin la vida tiene cara y nombre.
Amar:
hacer de un alma un cuerpo,
hacer de un cuerpo un alma,
hacer un tú de una presencia.
Amar:
abrir la puerta prohibida,
pasaje
que nos lleva al otro lado del tiempo.
Instante:
reverso de la muerte,
nuestra frágil eternidad.

Amar es perderse en el tiempo,
ser espejo entre espejos.
Es idolatría:
endiosar una criatura
y a lo que es temporal llamar eterno.
Todas las formas de carne
son hijas del tiempo,
simulacros.
El tiempo es el mal,
el instante
es la caída;
amar es despeñarse:
caer interminablemente,
nuestra pareja
es nuestro abismo.
El abrazo:
jeroglífico de la destrucción.
Lascivia: máscara de la muerte.

Amar: una variación,
apenas un momento
en la historia de la célula primigenia
y sus divisiones incontables.
Eje
de la rotación de las generaciones.

Invención, transfiguración:
la muchacha convertida en fuente,
la cabellera en constelación,
en isla la mujer dormida.
La sangre:
música en el ramaje de las venas;
el tacto:
luz en la noche de los cuerpos.

Trasgresión
de la fatalidad natural,
bisagra
que enlaza destino y libertad,
pregunta
grabada en la frente del deseo:
¿accidente o predestinación?

Memoria, cicatriz:
—¿de dónde fuimos arrancados?,
memoria: sed de presencia,
querencia
de la mitad perdida.
El Uno
es el prisionero de sí mismo,
es,
solamente es,
no tiene memoria,
no tiene cicatriz:
amar es dos,
siempre dos,
abrazo y pelea,
dos es querer ser uno mismo
y ser el otro, la otra;
dos no reposa,
no está completo nunca,
gira
en torno a su sombra,
busca
lo que perdimos al nacer;
la cicatriz se abre:
fuente de visiones;
dos: arco sobre el vacío,
puente de vértigos;
dos:
Espejo de las mutaciones.

3

Amor, isla sin horas,
isla rodeada de tiempo,
claridad
sitiada de noche.
Caer
es regresar,
caer es subir.
Amar es tener ojos en las yemas,
palpar el nudo en que se anudan
quietud y movimiento.
El arte de amar
¿es arte de morir?
Amar
es morir y revivir y remorir:
es la vivacidad.
Te quiero
porque yo soy mortal
y tú lo eres.
El placer hiere,
la herida florece.
En el jardín de las caricias
corté la flor de sangre
para adornar tu pelo.
La flor se volvió palabra.
La palabra arde en mi memoria.

Amor:
reconciliación con el Gran todo
y con los otros,
los diminutos todos
innumerables.
Volver al día del comienzo.
Al día de hoy.

La tarde se ha ido a pique.
Lámparas y reflectores
perforan la noche.
Yo escribo:
hablo contigo:
hablo conmigo.
Con palabras de agua, llama, aire y tierra
inventamos el jardín de las miradas.
Miranda y Fernand se miran,
interminablemente, en los ojos
—hasta petrificarse.
Una manera de morir
como las otras.
En la altura
las constelaciones escriben siempre
la misma palabra;
nosotros,
aquí abajo, escribimos
nuestros nombres mortales.
La pareja
es pareja porque no tiene Edén.
Somos los expulsados del Jardín,
estamos condenados a inventarlo
y cultivar sus flores delirantes,
joyas vivas que cortamos
para adornar un cuello.
Estamos condenados
a dejar el Jardín:
delante de nosotros
está el mundo.

Coda

Tal vez amar es aprender
a caminar por este mundo.
Aprender a quedarnos quietos
como el tilo y la encina de la fábula.
Aprender a mirar.
Tu mirada es sembradora.
Plantó un árbol.
Yo hablo
porque tú meces los follajes.



Las palabras y los días es editado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, (CONACULTA) y el Fondo de Cultura Económica, (FCE) y es un libro que, como expresa Cayuela en su introducción, le dará al lector "nuevos e inesperados significados" en su vida.